POR FERNANDO BOTERO G. | 24 DE OCTUBRE DE 2021|
El sueño olímpico era de un pais y la alcaldesa de Bogotá periodo 2020 - 2023, Claudia López, estaba comprometida con ese sueño: visitaba la concentración de la selección en compañía de los dirigentes del voleibol colombiano y suramericano, nos permitió que bogotanos y no bogotanos tuviéramos la oportunidad de asistir al partido final Colombia - Argentina con boletería gratuita, es más, la alcaldesa asistió al partido al igual que la directora del IDRD Blanca Durán. La gran presentación del equipo, así no hayamos clasificado, llevó a Colombia a la élite del voleibol a nivel mundial, y para los que vivimos en Bogotá la ilusión de contar con una alcaldesa y una directora del IDRD que vibraban con el deporte y que de primera mano constataban los resultados positivos a los que se llega con un proceso dirigido por personas capaces y competentes. Me llené de ilusión con esta alcaldesa para superar la vergüenza vivida en Juegos Deportivos Nacionales 2019.
E |
n enero de
2020, en reunión de padres con directivos del IDRD, entre ellos la hoy
subdirectora Técnica de Recreación y Deportes, Aura María Escamilla Ospina, en
la cual les mostrábamos con cifras “el fracaso de la natación bogotana en los últimos
ocho años, causas y responsables”, escuchamos de los directivos que estaban interesados
y en contacto con el entrenador Ibrahim Zaldívar para que fuera el entrenador
de rendimiento para Bogotá, interés que contaba con el espaldarazo de la Liga de Natación de Bogotá. Una ilusión para nosotros los padres porque el
entrenador Ibrahim Zaldívar en voz de muchos entrenadores y dirigentes es uno
de los mejores entrenadores de Latinoamérica por su calidad humana, formación y
logros. Para ir solo al final de sus
buenos resultados fue entrenador de Valle campeón en Juegos Deportivos
Nacionales, JDN, 2015 y 2019. Para mí en
una sola línea y perdonen el símil, el IDRD iba a contratar al Antonio Rizola
del voleibol para la natación bogotana.
Pasaron
los días y cosas las no salían como esperábamos, varios meses después el contrato del entrenador Zaldívar se
volvió realidad, sin embargo, el IDRD nunca
completó el equipo de entrenadores que se requería para las diferentes etapas del
programa, tarde contrataron a los entrenadores Diego Bonilla y Leonardo García Aparicio, luego tuvimos la
pérdida del entrenador Leonardo (P.E.P.D) y contrataron a Orlando Gutiérrez que
había sido el entrenador de Risaralda en JDN 2019;
y así terminó el año 2020. En 2021
le hicieron nuevo contrato al entrenador Ibrahim Zaldívar y a Diego Bonilla, eso
sí meses después de haberse vencido el contrato 2020 (los entrenadores mantuvieron
los entrenamientos durante ese tiempo sin contrato a pesar de que Ibrahim
Zaldívar y Orlando Gutiérrez no son de Bogotá), pasaron los días y al entrenador
Orlando lo dejaron a su suerte en Bogotá, una ciudad extraña para él y con su
familia en Pereira, finalmente decidió aceptar la propuesta de Antioquia y se
fue. Los focos articulados de natación
que nos había prometido la Liga: Compensar, CASB y Arrayanes, para mí nunca
salieron del papel.
En
paralelo con lo que vive el programa de rendimiento de Bogotá en natación carreras,
la señora alcaldesa, con una inversión millonaria saca el programa “Equipo
Bogotá” del cual hace parte la natación carreras, que consiste según la
Directora del IDRD, señora Blanca Durán y
sus colaboradores, en un proceso de cinco fases: iniciación deportiva, talento
y reserva, tecnificación, rendimiento y alto rendimiento, donde dicen que “el objetivo
es alcanzar la excelencia y la gloria”, además que se apoya en los colegios y
escuelas del Distrito, el programa de rendimiento, los clubes deportivos, las
escuelas deportivas …. Un programa ambicioso, pero: ¿cuál es el trabajo directo
en escuelas y colegios en natación y quienes son los formadores? En 2020 Bogotá no participó en Juegos Intercolegiados del Ministerio del Deporte y
en 2021 no iba a participar, ¿entonces, cuál fase de iniciación deportiva y
reserva desde los colegios y escuelas?, ¿Cuántas familias con sus hijos en escuelas
y colegios distritales podrán pagar las mensualidades que hoy deben cobrar los clubes de natación en Bogotá? Estoy
preparando un artículo en el que trato este punto en detalle. Este programa dice tener una fase en la
tecnificación, el rendimiento y el alto rendimiento, ¿dónde está el programa de
rendimiento en las barrios y localidades más pobres de la ciudad? ¿Cómo van a llevar
esos niños al CASB, Compensar o Arrayanes?, focos articulados del alto
rendimiento bogotano que no existen; dice apoyarse en los clubes deportivos,
pero varios de estos clubes dependen de los escenarios del IDRD, caso Complejo
Acuático Simón Bolívar, CASB, cuyos altos costos de uso de carriles los tiene
en condiciones de cierre. En natación carreras el Subdirector Técnico de
Parques, señor Javier Orlando Suarez Alonso tiene autorizados para entrenar en el CASB siete clubes deportivos: Narvales
(propiedad de un entrenador), Gurami (club de padres, ESAL), Nautilius (Club de
Padres), Endurance (empresa S.A.S), Fénix (Club de Padres), Tritón (Club de un
entrenador), y Club Bogotano de Natación (Club de un entrenador), a los cuales
sin diferenciación de objeto económico real les cobra $45.800 hora/carril en la piscina
olímpica, $34.300 en la semiolímpica y $45.800 en el foso de clavados (las tarifas son mayores pero los clubes tienen,
según IDRD, un descuento por estar dirigida su actividad al alto rendimiento y
la segunda hora continua carril no la
cobran).
La crisis
económica de estos clubes deportivos, generada por las altas mensualidades que
deben cobrar a sus afiliados, los ha llevado a perder nadadores y a recortar sesiones
de entrenamiento: un nadador juvenil B que debería hacer 10 sesiones de
entrenamiento a la semana, está haciendo seis o siete, lo que lleva a los
deportistas bogotanos sin la preparación adecuada y en desventaja a
competencias nacionales, a aceptar espacios de lunes a viernes entre las 6pm y
las 10 pm yendo en contra de la buena salud y equilibrio de sus deportistas,
porque en estos horarios nunca deberían estar entrenando deportistas infantiles
o juveniles que se preparan para el alto rendimiento y que además estudian, en
este horario deberían estar descansando o atendiendo sus trabajos académicos, ¿Creen
que bajo esta situación le pueden aportar nadadores al programa Equipo Bogotá? ¿no
creen se está convirtiendo el deporte de la natación en un lujo al que solo pueden
acceder los jóvenes de estratos socioeconómicos altos en clubes sociales, y colegios
privados con piscina? ¿Dónde quedó la responsabilidad social con el deporte?
Los clubes
llevan una situación que se ha ido deteriorando poco a poco, y hoy está tocando
fondo, los políticos no escuchan y no interpretan el momento, los dirigentes
deportivos ya tienen sus hijos acomodados y no les importa la situación de los
demás, y en mí, la ilusión de la alcaldesa que apoyaba el deporte solo fue eso,
una ilusión o una estrategia política de ella que yo interpreté mal. Así las cosas, le recomiendo al señor Andrés
Collazos repetir lo que hizo para JDN 2019: buscar en otros países quien nade y
que tenga la nacionalidad colombiana así sea por adopción para que venga y nos represente
en 2023 y que Dios conserve y le dé larga vida deportiva al señor Omar Pinzón
para que esté en la selección Bogotá como deportista en JDN 2023 y siguientes.
¡Gracias
por compartir!
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